LAS IGLESIAS ORTODOXAS

por el   Prof. Igor Andruskiewitsch

(Publicado en Perspectivas, revista de historiosofía y macropolítica, n° 2, Buenos Aires, 2003)

 

Las Iglesias Ortodoxas son Católicas (de la palabra griega “catolon”, lo que significa “según todos”, “de acuerdo con todos”).

También son Apostólicas, porque fueron fundadas por los apóstoles y conservan ininterrumpidamente la sucesión apostólica.

El cuarto Concilio Ecuménico, celebrado en el año 451 en Calcedonia, introdujo la denominación ortodoxia (por “recta doctrina” y “recta glorificación”) para designar a los que aceptan en forma total el Credo de Nicea y de Constantinopla y los dogmas de los Concilios Ecuménicos, sin modificaciones y sin agregar ni quitar nada.

En total hubo siete grandes Concilios Ecuménicos, en los que han participado todas las Iglesias Cristianas (tanto las Orientales como las Occidentales), el último de ellos en el año 787, en Constantinopla. De tal manera, las Iglesias que conservan las enseñanzas de estos Siete Concilios Ecuménicos, sin agregados, quitas ni reformas, son las Ortodoxas.

En los inicios del Cristianismo existían tres grandes centros supracomunitarios (regionales o “metropolitanos”), que eran “cabeza” de todas las iglesias episcopales de las ciudades de su zona de influencia: la Iglesia de Roma, fundada por los apóstoles san Pedro y san Pablo, la Iglesia de Antioquía, fundada por el apóstol san Pedro, y la Iglesia de Alejandría, fundada por el apóstol san Marcos. Estas tres Iglesias formaban la llamada “triarquía”. Luego se agregaron Constantinopla y Jerusalén, llegándose de tal manera a la famosa “pentarquía”, o sea “gobierno de los cinco”. Estas iglesias se llamaban al principio “Arzobispados”, y luego “Patriarcados”.

Estos cinco Patriarcados estaban desde sus orígenes en el territorio del Imperio Romano, hasta el siglo séptimo. Con la división del Imperio Romano por el emperador Teodosio el Grande en el año 395 en dos partes, oriental y occidental, la Iglesia Romana quedó en la parte occidental y los restantes cuatro Patriarcados quedaron en la parte oriental, por lo que éstos suelen ser llamados también “Iglesias Orientales”.

En Occidente, el Imperio Romano de Oriente es llamado desde el siglo XVI “Imperio Bizantino”. Por lo tanto, a veces se designa a las Iglesias Ortodoxas como las Iglesias “de rito Bizantino”.

Con el correr de la historia, se fueron sumando nuevas iglesias ortodoxas independientes o “autocéfalas”: búlgara, servia, rusa, griega, rumana, etc. Actualmente existe casi una veintena de iglesias ortodoxas autocéfalas.

En el año 1054 se produjo un cisma (separación) entre las Iglesias Orientales y la Iglesia Occidental. De tal manera, durante el primer milenio del Cristianismo, la Iglesia Occidental (Romana) y las Iglesias Orientales poseían la misma doctrina (enseñanza) sobre los dogmas de fe, casi los mismos ritos e idéntico derecho canónico. Las Iglesias Ortodoxas no han efectuado desde entonces ninguna reforma de estos dogmas y de este derecho canónico y casi ningún cambio en los ritos.

Quiere decir que las diferencias que existen actualmente entre las Iglesias Ortodoxas y la Iglesia Romana (y las Iglesias Protestantes) se deben a los añadidos, quitas y cambios efectuados por éstas últimas en sus dogmas, cánones y ritos. A su vez, todo lo que las Iglesias Occidentales conservaron sin cambios en los dogmas, cánones y ritos sigue siendo similar a los dogmas, cánones y ritos de las Iglesias Orientales.

De tal manera, los Cristianos Ortodoxos tienen el mismo Credo de Nicea, original, sin añadir las palabras “y del Hijo”, al referirse a la procedencia del Espíritu Santo. Tiene los mismos Siete Sacramentos. La Confirmación (unción con el Santo Crisma) es efectuada inmediatamente después del Bautismo. La Santa Comunión se da a los fieles en forma completa: Cuerpo y Sangre de Cristo. A los niños la Comunión se les da desde que son bautizados, pero la primera Confesión se hace al cujmplir siete años. La Iglesia Ortodoxa considera que el Matrimonio debe durar toda la vida, pero en algunos casos concede el divorcio y permite segundas nupcias. Los monjes del clero regular (monacal) deben ser célibes, pero los sacerdotes del clero secular (parroquial) deben estar casados antes de su Ordenación (como antes en Occidente). Para Obispos son ordenados sólo los sacerdotes del clero regular (monjes).

Los Cristianos Ortodoxos adoran a Dios en Trinidad y honran a la Virgen, Madre de Dios, y a los Santos, pidiendo su intercesión ante Dios. De acuerdo con lo confirmado por el Séptimo Concilio Ecuménico, celebrado en el año 787 en Constantinopla, honran y veneran las imágenes de Cristo, de la Virgen María y de los Santos, pero no las adoran ni les sirven, ya que la adoración corresponde únicamente a la Naturaleza Divina. Porque la honra que se otorga a las imágenes se eleva al Representado en ellas, y el que inclina ante una imagen sagrada, se inclina ante la substancia de quien está representado en ella.

Pero, para ello, las imágenes sagradas (en griego “íconos”), deben estar escritos (pintados) de acuerdo con determinadas reglas y deben cumplir ciertos requisitos. En Oriente se dice que los íconos no se pintan, sino que se escriben. En la antigüedad las imágenes con las escenas del Antiguo y del Nuevo Testamento eran como libros para quienes no sabían leer.

 

 

 

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