JERONIMO JERRY BRIGNONE

 

 

DOS PALABRAS SOBRE MÍ

 

(biografía no académica)

 

 

 

Jerry  es el diminutivo de Jerónimo con el que me llaman desde mi nacimiento. En esos primeros años de mi vida y hasta hoy, lo sobrenatural me fue algo cotidiano, con múltiples experiencias paranormales y presencias que aceptaba en forma natural como muy concretas y reales.
 

 
 

Mi infancia estuvo signada por la fascinación por el misterio de la Navidad, del mundo de ultratumba, por la práctica del arte en todas sus manifestaciones, especialmente la musical, y por el enciclopedismo. El interés por el esoterismo tomó cuerpo a los once años con el estudio intensivo del Tarot, luego de la Numerología y la tradición cabalística y mágica occidental y tibetana, y a los veintitrés, con el mundo de la Astrología. Que me llevaron a entrar de lleno en el mundo de las ideas de Carl Gustav Jung, la antroposofía de Rudolf Steiner y el Cuarto Camino de Gurdjieff y Ouspensky, que años después profundizaría como discípulo de Osho en la India. Mis experimentos esotéricos tempranos con mancias, magia y viajes astrales, más el turbulento clima energético de mi ambiente familiar primario, me llevaron a acudir y a indagar en forma asistida el mundo de la psicología, tanto teórica como aplicada, al principio a mí mismo y, más tarde, también a otros.

 

 

 

 

 

Mi madre y sus estudios de arte y años de docencia y obra de caridad institucional fueron una gran influencia. Leía la realidad según signos y mensajes que se expresaban a veces con lenguajes sagrados y tenía libros sobre ello, como algunos de mis hermanos mayores. Mi padre, militar, científico y empresario, era más escéptico, aunque no negara esas señales, y esas dos tendencias de mis padres atraviesan todavía hoy mi indagación de caminos alternativos, recorridos de forma tan entusiasta como crítica.

 

 

 

 

 


Las vivencias tempranas de comunión y trascendencia mística del rito religioso, la experiencia artística, el contacto extático con la naturaleza y la creación de mundos paralelos afines a lo sobrenatural cotidiano, además de llevarme al estudio precoz del esoterismo, me fueron acompañando mientras transitaba en forma sucesiva y paralela la práctica de la música, el dibujo, la ópera, el teatro (que comencé a dirigir a los diecisiete años), el psicodrama, la meditación y el estudio de las filosofías de la tradición occidental y oriental, tanto académicas como ocultas.

 

 

 

El contacto con mis raíces helénicas me llevó a experiencias iniciáticas dentro y fuera del país, en Grecia y en la India, paralelas a las transformaciones cotidianas del éxtasis tántrico. Busqué soportes y ampliaciones más rigurosos de esas vivencias en la Universidad, focalizándome en el rendimiento erudito titulado en lingüística, semiótica y la indagación filosófica, antropológica y cultural, mientras el Neoplatonismo tardío se me iba configurando como la mejor expresión de mi constitución natural, al mismo tiempo monista y multiforme. 

 

.


Esa cosmovisión fue el marco de mis exploraciones en el lenguaje de la danza y el teatro desde una perspectiva sagrada autodidacta y con la guía de maestros experimentados, así como en la astrología científica, psicológica, esotérica y vivencial (de la que fui investigador pionero). Del mismo modo transité la Cábala, el Tarot, la Numerología, las mancias, la Euritmia antroposófica, las danzas griegas, circulares y del Cuarto Camino, el método de Fedora, las meditaciones dinámicas de Osho, y distintas corrientes psicológicas aplicadas a mí mismo desde el abordaje freudiano, junguiano, reichiano, gestáltico y rogeriano, al psicodrama, la neurolingüística y los grupos de autoayuda. Y convencido de que el ámbito institucional público y organizado era el mejor para facilitar y fomentar la presencia y desarrollo de algunos de esos contenidos en la sociedad, me involucré trabajando con pasión allí dentro durante décadas, hasta llegar a la conclusión de que el verdadero camino, el mejor y quizás único posible, era más bien exactamente el contrario, totalmente alejado de esos espacios

 

Volqué las certezas surgidas de todas esas indagaciones en la consulta, la docencia, la escritura, la creación artística y la organización institucional, que fueron para muchos caminos de crecimiento y sanación. Ahora los comparto a través de la enseñanza y las dos actividades que hoy más me mueven: el programa de radio cultural Las palabras y las notas y la Escuela Mistérica Neoplatónica Nueva Delfos, que dedico a estas certidumbres sobre la riqueza de senderos que se nos ofrecen a los seres humanos para recuperar nuestra verdadera esencia, dialogando y comulgando con las realidades de ese mundo sagrado al que auténtica y esencialmente pertenecemos. 

 

 

 

 

NUEVA DELFOS

ESCUELA MISTERICA NEOPLATONICA

 

 

 

 

 

BIOGRAFIA ACADEMICA RESUMIDA

 

 

CV JERONIMO (JERRY) BRIGNONE DETALLADO

 

 

 

CONSULTAS - PROXIMAS ACTIVIDADES

 

 

 

homenaje recordatorio a aquellos a quienes admiro y me inspiran como modelo

 

 

.

VOLVER